Hace unas semanas decidí darme de baja de la newsletter de Luis Monge Malo.
Fue una decisión difícil, porque la verdad es que llevaba casi dos años suscrito a su servicio de newsletter gratuita y he comprado varios de cursos. Alguno de ellos los he valorado en mi sección de valoraciones del blog.
Pero ya no podía más.
Consigue hasta 75€ al invertir por primera vez en Urbanitae registrándote aquí con mi invitación.
Para empezar, por temas personales, ya no podía dedicarle 10 minutos todas las mañanas a leerme las películas que se monta en la cabeza.
Por otro lado, las películas que mandaba por email, cada vez eran menos útiles. Reforzaban menos los conceptos de venta que había venido transmitiendo durante los últimos dos años. La newsletter de Luis Monge Malo solo valía para tratar de encauzar a quien la leyera a su membresía.
Y la membresía es cara y solo para unos pocos, porque él no puede atender absolutamente todas las consultas y a todas las personas que se podrían a llegar a dar de alta, por lo que no veía que mereciera la pena. Prefiero pagar un consultor en ventas profesional.
Además, se notaba ya el desgaste de tener que escribir todos y cada uno de los días del año un email para tanta gente, sin diferenciar entre los distintos tipos de personas que, sin duda, hay suscritas a su newsletter.
Hay gente a la que le molesta el lenguaje ofensivo que utiliza. A mí me da igual. No me parece correcto y mucho menos para los negocios. Pero sí es verdad que es un lenguaje natural. La inmensa mayoría de las personas hablamos en nuestro día a día con palabrotas, somos directos a la hora de hablar y no pensamos demasiado en si ofendemos a la persona que tenemos delante. Repito: en general. La mayoría. Eso sí, a él y otras personas les ha servido para llamar la atención en los últimos años. Para salirse de la media y diferenciarse.
Desde mi punto de vista, el lenguaje malsonante ya está caduco. No quiero decir que no se pueda emplear. Una persona que sepa comunicarse bien, sabrá emplearlo cuando lo deba hacer y sin quedar mal. Pero no creo que deba ser el día a día.
Puedes suscribirte a la nesletter de Luis Monge Malo aquí y leer más opiniones sobre él en mi sección del blog.
Aquí te explico cómo invertir en crowdlending y obtener un beneficio, aprovechando los sistemas de invitación y referidos de las distintas plataformas de inversión conjunta.
Imagen de storyset en Freepik