Todos buscamos una inversión que nos dé una Buena rentabilidad y seguridad. Ahora mismo, estamos ante un momento probablemente excepcional en el mundo de la economía global.
Estamos saliendo de una importante crisis de inflación a nivel mundial. Esto quiere decir que, los tipos de interés de los principales bancos centrales mundiales (BCE europeo y FED estadounidense, principalmente) han estado subiendo los tipos de interés en el último año a razón prácticamente de 50 puntos básicos (0,50%) mensual.
Los tipos de interés del Banco Central Europeo han pasado de estar al 0% en Julio de 2022 a estar, 9 meses después, en Abril de 2023, al 3,50% y los de EE.UU. al 4,75%.
Esto se ha debido a que hemos tenido tasas de inflación que han llegado a estar por encima del 10% en las principales economías europeas.
La inflación y los tipos de interés
El principal cometido del Banco Central Europeo es vigilar que la tasa de inflación se encuentre en el entorno del 2% y que nunca sea negativa. Esto se debe a que, una tasa de inflación negativa, es un muy perjudicial para la economía. En ese caso, los consumidores, retrasan sus compras para obtener precios más bajos, lo que provocaría que la economía se frenara en seco.
Por otro lado, una tasa de inflación positiva, anima al gasto y al consumo. Cuanto mayor sea la tasa de inflación, antes se daría el gasto, para evitar una subida de precios futura. Pero demasiado gasto, genera una escasez de productos y servicios (profesionales que atiendan la demanda) y ésto genera el aumento de los precios nuevamente, incrementando la inflación.
Para evitar esta situación que agrava el incremento de los precios, los bancos centrales incrementan los tipos de interés. Esto provoca un encarecimiento de la financiación, que afecta al capital disponible por las familias, al incrementar el coste de las letras de las hipotecas con tipo variable. Y, por otro lado, incrementando el coste de financiación de las empresas, que deberán disminuir su inversión y gasto. Además, unos tipos de interés más altos, incentivan el ahorro, saliendo del mercado del gasto ese capital y no incrementando nuevamente los precios.
Nos acercamos a un nuevo punto de inflexión de los tipos
Después de un año y medio con tasas de inflación importantes en la Eurozona, nos acercamos a la estabilización de los precios. Por tanto, es previsible que el BCE, poco a poco, estabilice los tipos de interés. No sabemos qué pasará en el futuro, pero es posible que vuelvan a bajar. Si esto es así, con ellos, lo harán las rentabilidades de las cuentas corrientes y los fondos de inversión.
Los tipos de interés de los bancos centrales se trasladan a las cuentas de ahorro, fondos y depósitos ofrecidos por los bancos comerciales. Por otro lado, los bancos ofrecen tipos de interés más elevados, cuanto más largo es el plazo del fondo en el que se invierte. Los tipos más bajos los ofrecen los de las cuentas de ahorro a la vista, lógicamente.
Pues bien, nos acercamos a un momento en el que, los tipos de interés se van a estabilizar y es posible que tiendan a descender de nuevo en 1 ó 2 años, mientras que, ahora mismo, siguen estando altos.
Invertir con una buena rentabilidad y seguridad
Si contratamos ahora mismo un fondo de inversión garantizado de un banco, a un largo plazo y con tipo de interés alto (algunos en España están rondando el 4% para fondos a 5 años) y, la inflación para los próximos años va a volver a estar en el entorno del 3-2%, tendremos un producto con una buena rentabilidad y seguridad a medio/largo plazo y estaremos, al menos en teoría, protegidos de la inflación.
Obviamente, esto no es garantía de nada, porque no tenemos una máquina del tiempo ni una bola de cristal que nos pueda asegurar lo que va a pasar en el futuro. Pero las cosas indican que podrían ser así.
Otras opciones de inversión
Por supuesto, existen otras opciones de inversión, como el crowdlending, con mayor riesgo y también con mayor tasa de interés de retorno. No nos darán la combinación deseada de rentabilidad y seguridad, pero podremos mejorar nuestros beneficios.